Juan Carlos Romero Puga | @jcromero
Conectada no sólo en su historia, sino en sus elementos formales con la cinta original de 2007, Actividad paranormal 2 ha dejado de guardar sorpresas a un público que ha aprendido a anticiparse a las escenas de horror; añade elementos interesantes a la trama, pero no enriquece la experiencia ni se traduce en una pieza mejor que su antecesora.
Lejos de apostar por una historia completamente nueva y desvinculada de aquélla, director y guionistas convierten la nueva cinta en una secuela/precuela, en la cual involucran a Katie y Micah, la pareja protagonista de aquel primer experimento, llenan algunos huecos, responden algunas preguntas no resueltas y enganchan lo dos filmes haciéndolos una sola historia vista desde dos perspectivas.
Más allá de las cualidades técnicas de esta segunda parte, Williams echa mano de recursos ya empleados a los cuales añade algunas variantes. Es decir, de nuevo estamos ante una propuesta de falso documental, integrado con pietaje obtenido de una cámara de video casera y seis cámaras de seguridad ubicadas dentro de un domicilio.
A diferencia de Actividad paranormal, que ofrecía el punto de vista de un equipo de video solitario, ubicado en el rincón de una habitación, esta vez el director ofrece distintas perspectivas del espacio familiar, que se tornará claustrofóbico en la medida que el suspenso crece, y un campo visual mucho más amplio que permite ver más al tiempo que deja menos espacio al miedo instintivo.
El realizador se toma mucho más tiempo para establecer la atmósfera exacta, sin embargo, cuando el momento climático llega, el público parece haberse anticipado. Las sombras, las pisadas, los golpes contundentes, funcionan apenas como momentos de crispación, descargas de adrenalina, pero no como estados sostenidos de angustia.
Alejada de la propuesta original que aspiraba en sus aspectos formales a ser una puesta en escena que pudiera confundirse con la realidad, Paranormal activity 2 no alcanza a elevarse por encima de su predecesora, de apenas 15 mil dólares de presupuesto. |