LA DALIA NEGRA

DIRECCIÓN: Brian De Palma
TÍTULO ORIGINAL: The Black Dahlia (2006)
PAÍS: Estados Unidos, Alemania, Francia
GUION: Josh Friedman; basado en la novela de James Ellroy
FOTOGRAFÍA: Vilmos Zsigmond
MÚSICA: Mark Isham
DURACIÓN: 121 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

En la edición del año pasado del Festival de Venecia, La dalia negra fue recibida con una frialdad apabullante por parte del público y la crítica especializada. Tuvo que pasar poco más de un año para que en México pudieramos verla y juzgar.

Dicha frialdad está plenamente justificada. El montaje de Brian de Palma tiene elementos de una gran película, pero el director estadounidense no se muestra interesado en contar una historia, tanto como en el instrumentalismo y la grandeza del despliegue.

Basada en una novela homónima de James Ellroy, La dalia negra se monta en una historia real que conmocionó a Estados Unidos en 1947: el brutal asesinato de Elizabeth Short, una actriz novata cuyo cuerpo fue cercenado en dos, sin que jamás se encontrara al responsable.

Dos agentes de cierta notoriedad por su pasado como boxeadores, Lee Blanchard (Aaron Eckhart) y Bucky Bleichert (Josh Hartnett), son asignados al caso, pero la investigación toma rumbos diferentes en las manos de cada uno, pues mientras el primero se obsesiona con la joven víctima y sus asesinos, el segundo termina involucrado —de manera bastante gratuita y artificial— con una testigo vinculada apenas tangencialmente.

El pecado de De Palma está en dejar al espectador siempre al margen. El guion de Josh Friedman llena demasiado pronto de nombres y rostros el filme, de manera que es imposible seguir a personajes que se reparten entre una errática e intrincada investigación policial que a cada paso va sumando a más y más sospechosos.

Sus historias son desaforadas, se desarrollan cansinamente sin conectar entre sí, ni lograr captar el verdadero interés del público. Fuera de las cautivadoras secuencias que muestran las pruebas en blanco y negro hechas por Elizabeth Short frente a la cámara del director de reparto, el resto parece de plástico.

Tanto Scarlett Johansson como Hilary Swank lucen todo el tiempo fuera de registro, disfrazadas, falsas, sobreactuadas; totalmente en las antípodas de Mia Kirshner, quien en sus escasos segundos en pantalla logra proyectar a una tristísima Dalia Negra que ruega por entrar al cine, pero que aparentemente carece de talento.

La fotografía de Vilmos Zsigmond no tiene desperdicio, el trabajo de ambientación para una cinta noir luce muy logrado. Incluso puede verse un extraordinario plano-secuencia que nos permite ver dos asesinatos sucedidos en lugares distintos... Pero la ilusión de época no resiste más que algunos minutos, quizá debido al casting de caras demasiado bonitas y demasiado conocidas, que actúan el relato sin meterse en él.

La dalia negra, con sus subtramas inútiles y tramposas, acaba siendo nada más que un reguero de datos que De Palma pretende reunir para presentárnoslos como si se tratara de un conjunto de conclusiones lógicas. Nada muy lejano del cineasta novato que busca impresionar con sus ingeniosas vueltas de tuerca.

Cuando el filme termina nadie tiene intención de recapitular. Lo mejor es salir y ver que hay en la sala de al lado, comprar un boleto y olvidarse de esta decepción.

 
 
 
 

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.