DEFINITIVAMENTE, TAL VEZ

DIRECCIÓN: Adam Brooks
TÍTULO ORIGINAL: Definitely, Maybe (2008)
PAÍS: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania
GUION: Adam Brooks
FOTOGRAFÍA: Florian Ballhaus
MÚSICA: Clint Mansell
DURACIÓN: 112 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Es bueno ver que de vez en cuando existe un director que arriesga un poco o que al menos pone algo más de ambición al realizar una comedia romántica, introduciendo así sea un leve giro a las fórmulas del género.

Con Definitivamente, tal vez sucede una de esas cosas raras, porque si bien se explotan recursos conocidos, también echa mano de otros que muestran una genuina aspiración del realizador a llevar las convenciones románticas a un terreno más "adulto", en el que los personajes cometen errores que afectan su vida en un sentido mucho más amplio.

Will (Ryan Reynolds) es un hombre de treinta y tantos años, no particularmente exitoso en lo que hace, en proceso de divorcio, pero padre de una adorable niña llamada Maya (Abigail Breslin). La historia parte realmente de una conversación entre ambos, la noche semanal que pasan juntos. Maya comienza a hacer preguntas acerca de la vida de él hasta antes de casarse con su mamá y de las veces que se enamoró, pero Will decide convertir el relato en un cuento para antes de dormir, cambiando los nombres de los personajes.

El tiempo regresa hasta 1992, año en que Will termina la universidad y viaja a Nueva York para trabajar en la campaña presidencial de Bill Clinton. Elizabeth Banks es la novia de la escuela, de la cual se separa antes de irse a Manhattan. Isla Fisher es una compañera de trabajo, la cual con el tiempo se convierte en su amiga y confidente. Finalmente, Rachel Weisz es la joven amante de un viejo escritor, que aspira a convertirse en periodista.

La gracia del largometraje es el montaje de largos flashbacks apenas rotos por las intervenciones de Maya, quien trata de adivinar cuál de las tres fue la que terminó por ser su mamá, mientras Will parece estar enamorado siempre de la mujer correcta, pero en un momento equivocado.

El guiño político no es del todo desdeñable; la figura de Clinton representa algo de la maduración del personaje; el entusiasmo inicial por una persona que con el paso del tiempo termina por decepcionar y no llenar las expectativas de quien cree ciegamente en ella.

E insisto, Definitivamente, tal vez no es un filme profundo y tampoco debería ser tomado como algo más que entretenimiento, pero tiene la gentileza de no intentar complacer a todos y de no vender demasiado rápido el rumbo que habrá de tomar. La película tiene uno de esos agradables gustos agridulces que desafortunadamente no llegan hasta el final. Sin embargo, el resultado es bastante aceptable; Ryan Reynolds puede no ser el tipo más carismático, pero las actrices a su alrededor son encantadoras empezando por la preciosa Abigail Breslin.

No la descarte. Al menos este servidor agradece que en una comedia romántica el protagonista no sea perfecto e incluso reconozca que no es feliz. Y es que eso de "felices para siempre" no puede ser más que ficción.

 
 
 
 

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.