ESPANGLISH

DIRECCIÓN: James L. Brooks
TÍTULO ORIGINAL: Spanglish (2004)
PAÍS: Estados Unidos
GUION: James L. Brooks
FOTOGRAFÍA: John Seale
MÚSICA: Hans Zimmer
DURACIÓN: 131 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

James L. Brooks no es —como él mismo lo reconoce— un director prolífico, pero es un tipo inteligente. Su cinta Espanglish lo es también en muchos sentidos. La historia gira básicamente en torno a Flor (Paz Vega), una inmigrante mexicana y madre de una hija de 12 años, quien trabaja para una familia de Los Ángeles, encabezada por un matrimonio en crisis, formado por John Clasky (Adam Sandler), un exitoso chef, y Deborah Clasky (Tea Leoni), una mujer frustrada y llena de neurosis, quien de a poco, ha logrado convertirse en la peor enemiga de su esposo y de sus dos hijos.

La protagonista es una inmigrante, no habla inglés y debe hacerse cargo de la crianza de una hija adolescente, pese a haber sido abandonada por su marido; no obstante, no aparece como desprotegida ni recibe miradas comprensivas. Pese a la barrera que impone el lenguaje, la historia no echa mano de lugares comunes ni de recursos baratos, propios de la situación que esto plantea. En realidad, el eje en torno al cual gira la historia son las dificultades para hacer bien cosas en las que nos preocupa fallar, como la vida como el matrimonio, la paternidad, la devoción a la familia.

De hecho, si bien puede haber un poco de condescendencia en los tratamientos relativos a los valores aparentemente fundamentales de la cultura latina, en algún momento Flor es confrontada por su jefe sobre la forma en que educa a su hija Cristina (Shelbie Bruce) —en una secuencia en la que la niña hace la traducción simultánea—, lo cual plantea que más allá del idioma, la cultura de la cual son producto y las posibilidades económicas, ambos defienden las mismas cosas.

Los tropiezos del filme están, quizás, en la intrascendencia de alguno de los personajes (como Georgie, uno de los hijos de la familia gringa), opacos al punto en que el perro de la casa juega un papel mucho más interesante en el nudo dramático. Por lo demás, James L. Brooks acierta en su elección de Adam Sandler —menospreciado en exceso— como el protagónico del filme, y si bien es cierto que Paz Vega no es mexicana y que otras actrices pudieron estar más al alcance de realizador, la cinta sale ganando; la actriz española no sólo es bella, sino que cuenta con kilómetros de simpatía.

El hilo narrativo de la película es una carta escrita por Cristina casi a punto de hacerse adulta, y es cierto que al final quedan huecos sobre el rumbo que toma la vida de los protagonistas, pero a veces es bueno dejar que la gente llene esos vacíos. Porque si bien la sirvienta mexicana interviene tanto como se lo permiten los dueños de la casa para la que trabaja, no transforma ni marca el rumbo de sus vidas; cuando mucho, acelera algunas crisis latentes. Detalles así evitan que la cinta toque los territorios del melodrama televisivo.

 
 
 
 
  

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.