EXTERMINIO 2

DIRECCIÓN: Juan Carlos Fresnadillo
TÍTULO ORIGINAL: 28 Weeks Later (2007)
PAÍS: Reino Unido, España
GUION: Juan Carlos Fresnadillo, Enrique López Lavigne, Rowan Joffe, Jesús Olmo
FOTOGRAFÍA: Enrique Chediak
MÚSICA: John Murphy
DURACIÓN: 99 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

¿Qué tanto podía anticiparse de Exterminio 2 aun antes de su estreno? En realidad mucho. La primera película, dirigida por Danny Boyle, contaba una historia sobre la devastación ocasionada en el Reino Unido por un grupo de activistas cretinos (perdón por el pleonasmo) que tras irrumpir en los laboratorios de una firma que investiga con primates, liberan un virus que en 28 días infecta a casi toda la población.

El guion de una posible secuela tenía que plantear un eventual rebrote del virus y partir de ahí en la elaboración de una cinta completamente diferente.

Exterminio 2 (mucho mejor el título en inglés de 28 Weeks Later) retoma parte del final de la primera entrega, cuando aún existe un puñado de personas que intentan escapar de los infectados. En la primera secuencia, Don (Robert Carlyle) se esconde junto con su esposa Alice (Catherine McCormack) y un pequeño grupo en una casa completamente tapiada, hasta que los infectados los encuentran. Cuando eso sucede, Don no duda en traicionar y sacrificar a su propia esposa con tal de mantenerse a salvo.

Veintiocho semanas después, incapaces de sobrevivir por sí mismos, los portadores del virus parecen haber muerto de hambre. El ejército de Estados Unidos ha tomado posesión de las islas británicas y ha tomado en sus manos organizar el regreso de sus ciudadanos e iniciar la reconstrucción del país. Con el regreso de una primera oleada de refugiados, Don vuelve a encontrarse con sus hijos Tammy (Imogen Poots) y Andy (Mackintosh Muggleton), quienes han vivido en España durante los peores momentos de la epidemia y quienes eventualmente abrirán el sello del nuevo Apocalipsis.

Con el español Juan Carlos Fresnadillo al frente, Exterminio 2 conserva la energía de la primera cinta, añadiendo detalles que provocan una repulsa mayor por el comportamiento de los personajes humanos, que por esta suerte de muertos vivientes movidos por la rabia virulenta.

Aquí, el verdadero exterminio no ocurre a expensas del crecimiento exponencial de la enfermedad, sino de una imagen inquietante que no dejará de generar lecturas diversas: los marines norteamericanos disparando contra civiles, desde las azoteas, tratando de controlar un problema que se les ha salido de las manos.

Desgraciadamente, esas fortalezas en la cinta estuvieron a punto de ser borradas por varios errores. Como director y guionista, Fresnadillo construye momentos de genuina tensión, pero toma malas decisiones para llegar a ellos. Las razones de sus personajes nunca son lo suficientemente sólidas, su comportamiento llega a rayar en la estupidez y los encuentros fortuitos que tienen lugar entre ellos tampoco están suficientemente explicados.

Pese a contar con dos personajes más o menos interesantes como el del marine que asume la protección de un grupo que no infectados y la jefa de los servicios médicos de la misión (Rose Byrne), el peso dramático del filme termina depositado en los hombros de los adolescentes Imogen Poots y Mackintosh Muggleton, cuya actuación no logra emocionar realmente.

Las fortalezas se imponen, sin embargo, a la simple idea de extender el beneficio económico conseguido con la cinta de Boyle. A diferencia de otras secuelas vergonzosas, ésta dará de qué hablar.

 
 
 
 
       

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