GUARDIANES DE LA GALAXIA

DIRECCIÓN: James Gunn
TÍTULO ORIGINAL: Guardians of the Galaxy (2014)
PAÍS: Estados Unidos, Reino Unido
GUION: James Gunn, Nicole Perlman; basado en los cómics de Dan Abnett y Andy Lanning
FOTOGRAFÍA: Ben Davis
MÚSICA: Tyler Bates
DURACIÓN: 121 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Guardianes de la Galaxia exhibe varios de los peores vicios del universo Marvel, desde una amenaza incierta concentrada en un objeto de poder desmedido capaz de destruirlo todo, hasta la batalla final llena de ruido y caos, en la que privan los efectos especiales y el resto del talento viene a menos. Sin embargo, hay elementos que hacen todo un mundo de diferencia para bien.

Sus protagonistas carecen de los poderes de los héroes convencionales de las historietas, no son admirables en ningún sentido, pues la mayoría de ellos tiene una vida de cazarrecompensas y su trabajo es jugar sucio. Pero algo tienen en común: son un grupo de perdedores en más de un sentido del término y tienen historias individuales que los hace casi entrañables.

Al menos en apariencia, hay un personaje en el centro de la trama: Peter Quill (Chris Pratt), un ladrón a sueldo, huérfano desde muy pequeño, quien busca hacerse fama de bandido legendario. Precisamente, en uno de sus trabajos se la ha encomendado hacerse de una codiciada gema guardada dentro de una esfera que, de caer en las manos equivocadas, sería capaz de poner fin a toda forma de vida conocida.

El problema es que no es el único que la quiere, así que muy temprano en la película lo veremos peleando por ella con quienes, eventualmente serán sus compañeros: Gamora (Zoe Saldana), una guerrera, hija de un tirano galáctico; la mole humana llamada Drax (el luchador Dave Bautista), y la pareja de forajidos formada por el mapache Rocket (voz de Bradley Cooper) y un enorme árbol andante y parlante conocido como Groot (voz de Vin Diesel).

No vale la pena abundar en la trama. Ininteligible como texto curatorial en varios tramos, falsamente compleja, pero floja en el fondo, todo se reduce a un largo combate por la posesión de la gema y por conjurar la catástrofe. Lo que realmente vale la pena de Guardianes de la Galaxia es su sentido del humor, su vocación para el desmadre y su capacidad para tener incluso momentos emotivos sin solemnidades, sin tomarse en serio.

A juzgar por sus ambiciones argumentales, la cinta pudo ser un estéril y ruidoso espectáculo, con descargas y estallidos como sonido de fondo. Ahí es justamente donde interviene la selección de temas musicales que acompañan el relato y que supuestamente forman parte de un mixtape que Peter recibió como regalo de su madre antes de morir. Como lo establece Chris Wade en un comentario en la revista Slate , la cinta de audio no juega ningún papel meramente incidental: es el núcleo emocional de la película, pues representa la última atadura del protagonista con su pasado.

La cinta en conjunto deja muchas lecciones que Marvel debería aprovechar. De entrada, es sorprendente lo bien valorado que ha sido esta pieza pese a sus personajes casi desconocidos.

 
 
 
 
       

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.