Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Agotadora en más de un sentido, Hambre, la ópera prima del director británico Steve McQueen, es una cinta que recrea los sucesos en la prisión Maze que antecedieron a la huelga de hambre de 1981 encabezada por Bobby Sands, un miembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), quien murió exigiendo que se les concediera el estatus de presos políticos y no el de criminales comunes.

Dividida claramente en tres partes, el primer tercio del filme transcurre entre los pasillos de la cárcel, donde presenciamos las brutales golpizas de los guardias a los prisioneros y el trato general a los visitantes, y las celdas, donde es posible entender más profundamente el carácter de las protestas de los internos, su negativa a vestir el uniforme reglamentario y sus manifestaciones sucias que consistían en vaciar los orinales en los pasillos y cubrir las paredes con su propia mierda.

Los siguientes dos tercios se centran por completo en la figura de Sands (Michael Fassbender) y su determinación de mantener una huelga que lo matará. La crudeza que caracteriza el arranque (en el que vemos violencia y escatología) y el último tramo de este trabajo en el que resulta angustiante la degradación física del actor, contrastan con una secuencia larguísima de media hora, prácticamente sin cortes, en la que el protagonista dialoga con un amigo sacerdote (Liam Cunningham) para explicarle su determinación.

Totalmente anticlimática (a menos que se considere que los episodios de represión y crueldad son los puntos más intensos de la película), Hambre agota por la paciencia, la atención y el estómago que exige. Su director, Steve McQueen, no se detiene en sutilezas ni glamoriza hechos históricos para hacerlos más fácilmente asimilables al espectador. No esperen economías. Ni en la barbarie, ni en las escenas más repelentes. Si acaso, lo menos que decidirá contarnos McQueen es quiénes son esos presos a los que vemos machacados a golpes o por qué Bobby Sands obtuvo una condena de catorce años en prisión.