Juan Carlos Romero Puga | @jcromero
Entretenida, menos solemne que Batman vs Superman, pero sin la vocación de una franquicia ambiciosa, la nueva cinta de Zack Snyder parte de un guion convencional, que no deja espacio a sorpresas y que confunde la complejidad con crear un villano de origen confuso que busca sojuzgar a la Tierra reuniendo objetos de origen más confuso, cuya existencia no responde a ninguna lógica
Liga de la Justicia parte, como antes lo hizo The Avengers, de la premisa de un apocalipsis a punto de ocurrir, pero Batman (Ben Affleck) y la Mujer Maravilla (Gal Gadot) se sienten incapaces de detener la amenaza solos, así que reclutan a Flash (Ezra Miller), Aquaman (Jason Momoa) y Cyborg (Ray Fisher) en busca de toda la ayuda que puedan reunir.
Con su trilogía sobre Batman, Christopher Nolan dejó el listón de las cintas de superhéroes muy arriba. Por eso es que esta cinta se queda corta ante las expectativas que implicaba tener a este grupo reunido por primera vez. Filmada casi en su totalidad por Snyder –quien abandonó el proyecto tras el suicidio de su hija– los compases finales han quedado a cargo de Joss Whedon, a quien parece debérsele no sólo un mejor ritmo, sino diálogos y momentos de humor que aligeran la trama.
Además de no dejar fuera la muerte de Superman, hay dos elementos sin los cuales la película se derrumbaría . Frente a un villano de bostezo, se agradece la frescura de Flash/Barry Allen el joven inexperto e imprudente, genuinamente emocionado por ser parte del grupo, y la presencia femenina de la Mujer Maravilla, sin la cual –aceptémoslo– todo sería más ceremonioso y aburrido.
Pero hay un aspecto más que reprocharle a Liga de la Justicia, con 300 millones de dólares como presupuesto al igual que Steppenwolf, el malo de la historia , prácticamente todo está filmado en interiores, con escenarios y personajes creados por computadora, además de una mala iluminación que hace que aun un campo de maíz en mitad del día luzca falso, dado el deficiente acabado de los efectos visuales .
Pero como ya dije líneas atrás, la cinta funciona bien como vehículo de entretenimiento, sin elementos que la hagan memorable, pero haciendo honor a su frase de “no puedes salvar al mundo solo”, pues al final cada uno de los héroes de esta película logra dejar su huella –mayor o menor, cada quien lo decidirá– en el resultado final de esta película. |
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