Juan Carlos Romero Puga | @jcromero
Imaginen que Jaime Camil (es decir su personaje, Sebastián) es un junior simpatiquísimo que bebe todos los días hasta perder el conocimiento y que cada noche vuelve a casa con una mujer diferente que conoce en los bares o las discotecas a las que va. Luego imaginen que nunca han visto una película en la que después de una noche de alcohol uno de los personajes despierta sin recordar nada para descubrir que a su lado hay una mujer dormida y que está casado con ella.
Ignoren que en Ensenada, Baja California, no hay capillas nupciales abiertas las 24 horas, como en Las Vegas, y que por tanto una situación del tiipo es menos que inverosímil. Finalmente, finjan sorpresa cuando él, ansioso por anular el matrimonio, se vea obligado por ella (Gabriela Vergara) a esperar tres semanas hasta que llegue su periodo y estar segura de que no está embarazada, amenazándolo con quitarle la mitad de todo, pues están casados por bienes mancomunados.
Dirigida por René Bueno y con la absurda cantidad de 250 copias para su estreno en todo el país, Recién cazado es una comedia muy poco sofisticada, de un humor ramplón, suficientemente obtuso para apreciar como principal talento de la actriz protagonista su cualidad de lucir bien con poca ropa, y pretender que el público se entretenga con ello casi dos horas.
Lejos de ocuparse en dotar de alguna profundidad a los personajes o las situaciones, la dirección de escena se limita a darnos los ángulos más sensuales de la escultural actriz venezolana y a colocar en los lugares más visibles de la escena latas o botellas de sidral Mundet, empresa que (uno supone) patrocina la cinta.
Salvo por diez o quince minutos en los que el filme experimenta un pequeño giro en la historia y recibe algo de oxígeno, gracias a un cambio de escenario, el trabajo carece de gracia natural, de personajes honestos que mo parezcan meras caricaturas de un ser humano, así como de instinto para encontrar humor auténtico en situaciones menos obvias e identidad propia en un guion que no sólo parezca un saqueo de otras películas, incluida su secuencia final.
La oferta, como verán, es bien poco. |
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