EL VIDENTE

DIRECCIÓN: Lee Tamahori
TÍTULO ORIGINAL: Next (2007)
PAÍS: Estados Unidos
GUION: Gary Goldman, Paul Bernbaum, Jonathan Hensleigh; basado en "The Golden Man", de Philip K. Dick
FOTOGRAFÍA: David Tattersall
MÚSICA: Mark Isham
DURACIÓN: 96 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Es preciso aclararlo. El vidente se basa en una de las premisas del cuento "El hombre dorado", de Philip K. Dick, pero no es (definitivamente no es) una adaptación fílmica del relato. Muchos no lo han entendido así, de ahí que sobreabunden las críticas negativas, sobre todo de admiradores de las historias de ciencia ficción de este autor y de sus mejores traducciones al cine como Blade Runner.

No por ello la cinta deja de ser interesante, al menos en su idea esencial.

Cris Johnson (Nicolas Cage) es un mago, que se presenta en escenarios de segunda, en Las Vegas, sin que su espectáculo atraiga particularmente a nadie. Johnson tiene la cualidad de ver dos minutos en el futuro, lo cual le ayuda en las mesas de juego cuando necesita dinero, pues es suficientemente inteligente para irse con ganancias modestas, sin llamar la atención.

Su talento, sin embargo, no pasa inadvertido para todos; Callie Ferris (Julianne Moore) una agente del FBI ve en el mentalista una herramienta que puede ayudarles a detener un potencial ataque terrorista.

Desgraciadamente, el trío de guionistas opta por llevar la historia a los ridículos territorios del cine tipo Armageddon (Jonathan Hensleigh fue de hecho guionista y director ejecutivo de ese bodrio) y nos salen con que hay un grupo que ha logrado robar un arma nuclear de Rusia, la cual planean detonar en Los Ángeles, sin que se nos explique jamás de dónde surge tal decisión ni por qué los terroristas (que no tienen facha de ser kamikazes ni fundamentalistas islámicos) operan todo en la misma ciudad como si fueran invulnerables a los efectos de una explosión de esa magnitud.

La película se mantiene, creo, gracias a los personajes que crean Nicolas Cage, Jessica Biel y Julianne Moore. Él, como un tipo que puede anticipar cada frase y cada movimiento de las personas a su alrededor, lo que en algunos puntos llega a parecer un divertido alarde de ingenio. Ellas, como la chica impresionada por los talentos de él, y la tenaz agente de policía que no deja de recordar a Clarice Starling, en Hannibal.

La otra parte la aporta Lee Tamahori, con secuencias de acción bien montadas y sensatamente dosificadas para no alargar y alargar hasta el absurdo lo que en teoría no pretende ser la cinta de action man.

Los cabos sueltos y los ridículos objetivos de los villanos no dejan de hacer ruido durante toda la película. Uno no deja de preguntarse cómo es que una operación tan delicada es puesta en manos de una agente que no duda en apostar millones de vidas a la conjetura de que el futuro puede ser predicho. Asimismo, antes que ocuparse de ellas y trabajar en perfeccionar el guion o añadirle complejidad, los escritores simplemente omiten cualquier reflexión sobre las paradojas que en teoría se crearían de la posibilidad de modificar el futuro.

Lo enojoso de El vidente no es tanto el tramposo desenlace multiusos que terminamos viendo, sino que los responsables del guion terminen creyéndose más inteligentes que su público, al cual tratan como adolescente acrítico. Realmente, no tiene caso tomar como pretexto a Philip K. Dick si lo que querían rodar en realidad era un remake de La roca (Michael Bay, 1996).

 
 
 
 

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.